Estas son las barreras que impiden que las personas con discapacidad hagan ejercicio

Muchas personas con discapacidades no están haciendo el ejercicio que necesitan porque los gimnasios no ofrecen equipos de adaptación ni […]

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Muchas personas con discapacidades no están haciendo el ejercicio que necesitan porque los gimnasios no ofrecen equipos de adaptación ni personal capacitado para ayudar a los discapacitados, encuentra una revisión reciente.

La mayoría de los gimnasios comerciales hacen pocos esfuerzos para promover la aptitud física de las personas con discapacidades, dijo la autora de la revisión, Alexandra Jamieson, científica investigadora del Instituto de Investigación de la Universidad de Texas en Arlington.

«Las mayores barreras para la aptitud física son la accesibilidad y el costo», dijo Jamieson en un comunicado de prensa de la universidad. «Los gimnasios estándar no están legalmente obligados a tener máquinas adaptables para usuarios con capacidades diferentes. Además, en general hay una falta de datos sobre la demanda de estas máquinas adaptativas que ayudarían a los gimnasios a justificar los mayores costos de agregarlas».

Alrededor de una de cada seis personas (un 16 por ciento) viven con una discapacidad significativa que afecta a su vida diaria, escribieron los investigadores.

Pero solo alrededor de un 40 por ciento de los discapacitados realizan actividad física regular, anotó la revisión.

Como resultado, son más propensos a sufrir enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes o cáncer, y tienen un mayor riesgo de enfermedades mentales como depresión y ansiedad.

«Muchas personas con discapacidades luchan con problemas psicológicos como una baja autoestima y una imagen corporal negativa, lo que puede reducir aún más su motivación para participar en actividades de ejercicio, sobre todo en lugares públicos como los gimnasios», dijo Jamieson.

Además de no tener el equipo adecuado y la asistencia del personal, las personas discapacitadas también tienen problemas para ir y volver de un gimnasio. Los viajes compartidos y el transporte público para discapacitados están disponibles, pero no siempre son confiables o están equipados para ayudar a las personas con discapacidades, dijeron los investigadores.

Los gimnasios en casa son una opción popular para los discapacitados, pero la menor demanda de equipos adaptativos significa que tienden a ser caros, dijo Jamieson.