¿Cuál es la fruta que ayuda a la vista y a controlar la presión arterial?

Es una fuente poderosa de antioxidantes y nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico y promueven el bienestar general. El jitomate, también […]

Compartir:
|
Tiempo de lectura: 4 minutos

Es una fuente poderosa de antioxidantes y nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico y promueven el bienestar general.

El jitomate, también conocido como tomate, es una fruta que no solo es versátil y deliciosa, sino que además juega un papel crucial en la prevención de trastornos circulatorios y cardiovasculares. Esta fruta, ampliamente utilizada en cocinas de todo el mundo, ofrece numerosos beneficios para la salud, que destaca su capacidad para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de tomates es altamente recomendable como parte de una dieta saludable. “Ochenta gramos de tomate equivalen a una de las cinco porciones de frutas y verduras que se deben consumir diariamente”, afirma el organismo.

Los jitomates son una excelente fuente de vitamina C y E, potasio y fibra. Estas propiedades nutricionales contribuyen a mantener el bienestar general y son fundamentales para la salud del corazón. Ellos son ricos en licopeno, un antioxidante poderoso que se ha asociado con la disminución del riesgo de enfermedades cardíacas.

El licopeno es un componente que otorga al jitomate su característico color rojo y tiene propiedades antioxidantes. Estudios científicos han demostrado que puedereducir los niveles de colesterol LDL (conocido como colesterol “malo”) y mejorar la función de los vasos sanguíneos. Esto, a su vez, reduce la incidencia de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

El tomate es un alimento con numerosos beneficios para la salud, respaldado por investigaciones y expertos en nutrición. Este fruto es conocido por ser una fuente rica en antioxidantes, destacando el licopeno, el cual es efectivo contra los problemas causados por los radicales libres. Sumado a otros carotenos presentes, el tomate se convierte en un poderoso protector del organismo. Según el Instituto Interdisciplinario para la Innovación de la Universidad de Talca en Chile, estos beneficios se pueden obtener incluso de productos procesados con calor, como la salsa de tomate.

Además de esto, el tomate tiene un impacto positivo en la prevención de enfermedades cardiovasculares. La profesora de nutrición Gemma Chiva-Blanch, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), señaló en un artículo publicado en The Conversation que el licopeno presente en el tomate previene la oxidación de lípidos séricos. Esto tiene un efecto protector contra las enfermedades del corazón, ya que el consumo regular de tomate puede disminuir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos en la sangre.

El tomate también es una excelente fuente de vitaminas y minerales. Provee alrededor del 40% del requerimiento diario de vitamina C, que es un antioxidante natural efectivo contra los radicales libres relacionados con el cáncer. Además, contiene vitamina A, K y una cantidad considerable de potasio, además de hierro, como se advierte desde la Universidad de Talca.

La visión también se beneficia del consumo de tomate, gracias a la vitamina A, que ayuda a proteger contra enfermedades degenerativas y la ceguera nocturna. En cuanto al sistema digestivo, el tomate es útil para mantener su salud, ya que previene el estreñimiento y la diarrea, y además previene la ictericia y ayuda a eliminar eficazmente las toxinas del cuerpo.

El consumo diario de tomate también puede ayudar a controlar la presión arterial debido a su contenido de potasio y bajos niveles de sodio, lo que favorece la eliminación de toxinas y evita la retención de líquidos. En cuanto a la piel, el tomate contribuye a mantener los dientes, huesos, pelo y piel sanos. Sus propiedades antioxidantes protegen la piel contra los rayos UV y son utilizadas en productos naturales contra el envejecimiento.

Por último, el tomate puede prevenir infecciones del tracto urinario y reducir el riesgo de cáncer de vejiga.