Fundamental para mantener la salud ósea y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, se produce en la piel tras la exposición solar y también puede obtenerse a través de alimentos específicos y suplementos
La Vitamina D es una de las vitaminas más importantes para el cuerpo humano, fundamental para mantener la salud ósea y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Esta vitamina, también conocida como la “vitamina del sol”, se produce en la piel cuando se expone a la luz solar y también puede obtenerse a través de determinados alimentos y suplementos.
La deficiencia de vitamina D es un problema común, especialmente durante los meses de invierno cuando la exposición al sol es limitada. Se estima que aproximadamente el 35% de los estadounidenses tienen niveles bajos de esta vitamina, lo que puede conducir a varios problemas de salud. Es crucial reconocer los síntomas de la deficiencia de esta para poder tomar medidas a tiempo.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, lo que es esencial para mantener los huesos fuertes y saludables. También desempeña un papel importante en el bienestar del sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones y enfermedades. Las personas de todas las edades necesitan asegurarse de tener suficientes niveles de esta vitamina para mantener una buena salud en general.
Para adquirirla, la exposición al sol es una de las mejores maneras. Las personas de piel clara pueden necesitar entre 10 y 15 minutos de exposición solar diaria, mientras que aquellos con piel más oscura pueden requerir más tiempo. Además, se puede encontrar en ciertos alimentos como el pescado graso, cereales fortificados y hongos expuestos a luz ultravioleta. En algunos casos, los suplementos de vitamina D pueden ser necesarios para alcanzar los niveles adecuados.