Estados Unidos: la crisis sanitaria por el fentanilo, un tema ausente de la campaña

El fentanilo está causando más muertes que la violencia armada, suicidios y accidentes de tránsito combinados en Estados Unidos. Las sobredosis de fentanilo generan […]

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El fentanilo está causando más muertes que la violencia armada, suicidios y accidentes de tránsito combinados en Estados Unidos.

Las sobredosis de fentanilo generan más muertes que la violencia armada, los suicidios y los accidentes de tránsito juntos. Y, sin embargo, a dos semanas del voto, este tema sigue ausente en la campaña electoral entre Harris y Trump. Nuestro corresponsal en Washington, Cristóbal Vásquez, entrevistó a exconsumidores  y especialistas.

Desde la biblioteca pública de Shaw, en Washington, Daniel Gorski se reúne semanalmente con adictos y otros líderes comunitarios para conversar y acompañarlos en el proceso de desintoxicación. Daniel, un joven blanco de 30 años, lleva 4 meses sobrio después de sobrevivir a 12 años de adicción al fentanilo y otras drogas.

«Mis dos últimos periodos de adicción fueron exclusivamente de fentanilo. Cuando tenía suerte encontraba heroína, pero ya estaba agarrado al fentanilo. La heroína ya no me hacía efecto, no evitaba que me sintiera enfermo o deprimido. Mi experiencia con el fentanilo fue tan fuerte que, al cabo de escasamente tres o cuatro días de consumirlo, ya estaba completamente adicto a esa droga, físicamente adicto a ella», relata Daniel Gorski.

El fentanilo es un opioide sintético creado para mitigar los dolores extremos de pacientes en cirugía o con cáncer. Es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, según la DEA. En 2023, más de 107,000 personas murieron por sobredosis de fentanilo y drogas sintéticas en Estados Unidos. Esto es casi 300 personas al día, 5 decesos cada minuto, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades.

«Es muy aterrador; solo unos miligramos, una pequeña cantidad de fentanilo, podrían matar a alguien que sea intolerante a esta droga«, advierte Daniel Gorski.

En estas jornadas de intercambio con miembros de la comunidad, Daniel Gorski reparte Narcan, un medicamento que revierte las sobredosis de fentanilo y otras drogas sintéticas. Para él, que empezó consumiendo opioides y heroína en los festivales de música que organizaba, cualquier persona puede caer en esta adicción.

«Algunas personas no saben lo adictivas que son estas drogas y se toman todo lo que sus médicos les recetan. Por eso, hay un alto porcentaje de personas que terminaron adictas al cruzarse con estos opioides. Pero también hay muchas personas que, como yo, buscamos deliberadamente esta droga para mitigar emociones incómodas y sobrellevar la salud mental», confía Gorski.

La grave adicción a los opioides nació a principios de este siglo. Farmacéuticas como Purdue Pharma inundaron el mercado con pastillas para el dolor con opioides altamente adictivos. Solo entre 2006 y 2012, las farmacéuticas distribuyeron más de 76,000 millones de pastillas para el dolor, pagándole a numerosos médicos para que las recetaran, omitiendo sus consecuencias. Este hecho ha sido ampliamente reportado en Estados Unidos.

Purdue Pharma se declaró culpable de cargos penales derivados de su papel en la crisis de opioides. El fabricante de Oxycontin admitió haber defraudado a los reguladores y pagado sobornos ilegales a los médicos. Purdue acordó pagar hasta 8,300 millones de dólares en su acuerdo con el Departamento de Justicia. Las sobredosis de opioides han contribuido a casi medio millón de muertes en Estados Unidos durante las últimas dos décadas.