Familiares y amigos de las víctimas creen que fue un acto intencional o existen terceros involucrados.
Autoridades uruguayas investigan la muerte de una pareja de abogados que murió calcinada en su casa campestre el mes pasado. Si bien la hipótesis inicial apunta a que el incendio fue producto de un accidente doméstico, familiares y amigos de las víctimas no descartan la idea de un homicidio.
El 15 de junio, Mercedes Nieto y Mario Cabrera viajaron a su pequeño rancho de descanso en la localidad de Garzón (departamento de Maldonado), al sur del país. El propósito de su visita era limpiar y ventilar la propiedad. Estaban muy preocupado por la posible presencia de ratones, indicaron fuentes de la familia citadas por la revista Caras y Caretas.
Según testigos, la pareja abrió las ventanas y sacó algunas pertenencias al exterior, aprovechando que la temperatura del clima alcanzaba casi 20 °C esa jornada. Ellos no planeaban pasar mucho tiempo allí, ya que tenían entradas al cine para las 18:00 de ese mismo sábado en la ciudad de Punta del Este, ubicada a poco más de una hora en coche, detalla el periódico El Observador.
Sin embargo, alrededor de las 15:00 se alertó a la línea de emergencia 911 sobre un incendio en su propiedad. Cuando los bomberos llegaron, las llamas habían consumido gran parte de la vivienda. En su interior fueron encontrados los cuerpos sin vida de Mercedes y Mario junto a una estufa de leña.
Dudas
De acuerdo con la investigación preliminar, el fuego pudo haber iniciado tras el intento de alguno de los dos de encender la estufa con un acelerante —sustancia para promover y alimentar el fuego—, cuyo recipiente probablemente estalló. Hasta el momento no hay ninguna pericia que confirme esta hipótesis y las muertes se investigan como dudosas, ya que no se puede descartar un crimen.
Una junta médica que analizó las lesiones de los fallecidos elaboró recientemente un informe al que tuvo acceso esta semana el medio Montevideo Portal. Si bien los expertos hablan de «muertes violentas», por el momento «no se puede decir, con los elementos presentes, si fue un accidente o no».
Todavía no hay pruebas que confirmen que efectivamente intentaron encender la estufa, y también se desconoce la sustancia exacta que causó el incendio, cuyas características son peculiares. Los vidrios del ventanal del frente no estallaron, se derritieron, y algunos adornos sobre la estufa no resultaron afectados, tampoco la estructura y el techo de la casa.
