
El Papa León XIV recibió este lunes en audiencia al vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y al secretario de Estado, Marco Rubio, durante un encuentro que duró aproximadamente 45 minutos en la biblioteca del Palacio Apostólico.
La reunión se realizó un día después de la misa de inauguración del pontífice, celebrada ante más de 200,000 personas en la Plaza de San Pedro. Fue la primera ocasión en que altos representantes del gobierno estadounidense se encuentran con el nuevo líder de la Iglesia católica.
Según un comunicado emitido por la Santa Sede, durante el diálogo se destacó la buena relación bilateral entre ambos Estados y se valoró la colaboración entre Iglesia y gobierno en temas clave como la vida eclesiástica y la libertad religiosa. Además, se compartieron posturas sobre situaciones internacionales actuales, con un llamado conjunto al respeto del derecho humanitario y a la búsqueda de soluciones negociadas en zonas de conflicto.
Aunque el comunicado no mencionó directamente la guerra en Ucrania, el Papa León XIV ya había manifestado su preocupación por la situación en ese país y por el conflicto en la Franja de Gaza, durante sus palabras al cierre de la misa del domingo. El Pontífice, que tiene nacionalidad estadounidense y peruana, también ofreció al Vaticano como sede para posibles conversaciones de paz entre Kiev y Moscú.
Ese mismo día, León XIV mantuvo un encuentro con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, quien asistió acompañado por su esposa, Olena Zelenska, y miembros de su equipo diplomático.
Un encuentro con tono diplomático y gestos simbólicos
Durante la visita, Vance y Rubio —ambos católicos practicantes— acudieron al Vaticano junto a sus esposas y fueron fotografiados sonriendo junto al Papa, en un ambiente cordial a pesar de tensiones pasadas. Antes de ser elegido pontífice, León XIV había publicado en redes sociales algunos mensajes críticos hacia la administración Trump y en particular hacia Vance, por su posición sobre la migración.
Sin embargo, tras la elección papal, Vance expresó su respaldo al nuevo pontífice, afirmando que Estados Unidos está “muy orgulloso de Robert Francis Prevost”, nombre de nacimiento del actual Papa.
Como parte del protocolo, Vance entregó al Papa un regalo personal: una camiseta del equipo de fútbol americano Chicago Bears, un gesto que fue bien recibido por León XIV.
La jornada también incluyó reuniones paralelas con autoridades vaticanas, como el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, y una audiencia previa de Rubio con el cardenal Pietro Parolin, celebrada antes de la misa.
Un gesto de respaldo al diálogo de paz
La audiencia tuvo lugar en un contexto marcado por el reinicio del diálogo entre Ucrania y Rusia, que celebraron en Estambul su primera ronda de negociaciones directas desde 2022, con el objetivo de alcanzar un alto el fuego. Desde Roma, el Vaticano continúa expresando su disposición a colaborar en una solución pacífica al conflicto.