Muchas enfermedades que antes se atribuían a la soledad tienen en realidad otras causas, muestra un nuevo estudio.
Un equipo internacional de científicos de China y Estados Unidos ha refutado el efecto de la soledad en muchas enfermedades. Su estudio fue publicado en la revista Nature Human Behaviour.
Los autores del estudio descubrieron que la soledad puede afectar a la salud mental, causando depresión, ansiedad e insomnio. Sin embargo, en el caso de una serie de afecciones anteriormente relacionadas con la soledad, como el ictus, la enfermedad hepática crónica, la diabetes de tipo 2, la obesidad, la enfermedad renal crónica y la esquizofrenia, los resultados mostraron que las causas pueden ser diferentes.
Para confirmar sus hallazgos, los científicos recurrieron a grandes bases de datos biomédicas que contienen información sobre cientos de miles de pacientes. Se centraron en 30 de las 56 enfermedades preseleccionadas que se habían asociado anteriormente con la soledad. A continuación, los investigadores analizaron estadísticamente los datos de 26 de estas dolencias.
Es más un indicador que una causa directa
Los resultados del análisis mostraron que muchas de las afecciones que se pensaba que estaban causadas por la soledad tenían en realidad otras causas. Según sus datos, en los pacientes con estas enfermedades, la soledad se presentaba a menudo como una condición concurrente en lugar de ser la causa del desarrollo de la enfermedad.
«La soledad parece actuar más como indicador de enfermedad que como causa directa«, afirma Jihui Zhang, uno de los autores de la investigación, de la Universidad Médica de Guangzhou. «En su lugar, los factores socioeconómicos, las elecciones de estilo de vida y la predisposición genética podrían estar impulsando el riesgo de enfermedades como la diabetes y las cardiopatías», añade el investigador al portal New Scientist.
Los científicos concluyen que la soledad sigue asociada a un mayor riesgo de trastornos mentales y podría influir en cambios corporales como la inflamación y la fluctuación de los niveles hormonales. Sin embargo, para comprender plenamente este vínculo, es necesario seguir investigando para determinar con exactitud qué enfermedades están provocadas por la soledad y cuáles se deben a otras causas.