Perder peso puede protegerlo contra los cánceres relacionados con la obesidad, encuentra un estudio reciente.
La obesidad se ha vinculado con un riesgo más alto de al menos 13 tipos de cáncer, señalaron los investigadores. Esto se debe en gran parte a los niveles excesivos de hormonas como el estrógeno y la insulina.
Pero los resultados de los estudios muestran que bajar de peso puede mejorar las probabilidades de que una persona no desarrolle estos cánceres, incluidos los cánceres de mama, riñón, ovario, hígado y páncreas.
«Este estudio refuerza lo crucial que es tratar la obesidad como una enfermedad crónica», señaló la investigadora , la Dra. Kenda Alkwatli, miembro clínico de la Clínica Cleveland. «Tenemos la esperanza de que estos resultados puedan ayudarnos a comprender mejor cómo podemos usar la pérdida de peso para abordar las comorbilidades, incluido el cáncer en pacientes con obesidad».
En el estudio, los investigadores evaluaron los expedientes electrónicos de salud de más de 100,000 pacientes obesos de la Clínica Cleveland, de los cuales más de 5,300 desarrollaron cáncer.
Los investigadores rastrearon los cambios en el IMC a intervalos de tres, cinco y 10 años antes del diagnóstico de cáncer de una persona y los compararon con los controles.
Encontraron que perder peso podría reducir el riesgo de una persona de desarrollar la mayoría de los cánceres relacionados con la obesidad en un lapso de cinco años.
Por ejemplo, el riesgo de cáncer de riñón se redujo en tres años y el cáncer de endometrio entre los tres y cinco años. El riesgo de mieloma múltiple se redujo en un plazo de 10 años.
Además, perder peso también pareció proteger a las personas contra una variedad de otros 16 cánceres que no se han vinculado con la obesidad, encontraron los investigadores.
Estos incluían melanoma y cánceres de piel, pulmones, genitales, ojos, cerebro y órganos digestivos.