NUEVA YORK. – En la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) sobre la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles (ENT) y la promoción de la salud mental, el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah llamó a la comunidad internacional a unir esfuerzos y garantizar un financiamiento sostenible frente a estos desafíos que cada año cobran millones de vidas.
Atallah advirtió que las ENT y los trastornos de salud mental causan más de 43 millones de muertes anuales, de las cuales 18 millones son prematuras. Además, recordó que casi mil millones de personas viven con condiciones de salud mental y que el suicidio ya es la tercera causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años.
El funcionario señaló que República Dominicana trabaja en la reducción de la mortalidad prematura mediante políticas y programas integrales que buscan disminuir el consumo de tabaco, ampliar el acceso al control de la hipertensión e integrar la salud mental en la atención primaria.
“Nos hemos propuesto elevar la esperanza de vida de 75 a 81 años en 2036, con un primer salto a 77 años en 2028” expresó el ministro, al tiempo que subrayó la necesidad de impulsar entornos saludables, combatir el estigma asociado a los trastornos mentales e impulsar intervenciones costo-efectivas avaladas por la OMS.
Entre las medidas implementadas en el país mencionó el programa “Más Salud y Esperanza de Vida”, bajo la estrategia HEARTS; el fortalecimiento de la regulación contra tabaco y alcohol; políticas para enfrentar la obesidad infantil con promoción de actividad física y la integración de la salud mental en la atención primaria.
Atallah destacó que estos avances han merecido reconocimiento internacional: la República Dominicana recibió en 2023 el Premio Mundial de Excelencia en Hipertensión de la World Hypertension League y en 2024 el NCD Task Force Award por programas de nutrición, además de ser reconocido como país campeón en eventos sobre hipertensión, accidente cerebrovascular y cáncer infantil.
El ministro también advirtió sobre la doble vulnerabilidad de República Dominicana como pequeño estado insular en desarrollo, afectado tanto por las ENT como por el impacto del cambio climático, lo que multiplica los riesgos sanitarios.
“Cada vida salvada es una victoria de la humanidad y cada mente atendida un paso hacia la paz social”, concluyó Atallah, quien reafirmó el compromiso del país con la salud y el bienestar de su pueblo y del mundo.
