La legislatura congresual que se inició el 16 de agosto del 2024 concluyó ayer con un paquete de proyectos retrasados, con pocos consensos en torno a iniciativas delicadas y con críticas al Poder Legislativo por la aprobación de leyes sin los acuerdos requeridos.
El cierre de la legislatura el 12 de enero provoca una pausa de más de un mes en el Congreso, ya que el próximo periodo congresual se inicia el 27 de febrero, como lo establece la Constitución.
- Las legislaturas son periodos de 150 días de trabajos en los que los diputados y los senadores someten, estudian y aprueban proyectos de leyes. La próxima abarca desde el 27 de febrero al 26 de julio.
Con su pausa, el Congreso Nacional deja retrasados algunos procesos como la elección de una nueva Cámara de Cuentas, las modificaciones obligatorias al Código Procesal Penal, la aprobación de una nueva ley de contrataciones públicas, el conocimiento de una ley para sustituir a los alcaldes en casos de vacantes y las modificaciones al proyecto de ley de gestión de residuos sólidos.
La controversial modificación a la ley de residuos sólidos
Esta última iniciativa ha sido criticada por sectores industriales ligados a la gestión de residuos sólidos que argumentan que, entre otras falencias, el Senado aprobó «de forma acelerada» la iniciativa, sin considerar un consenso con todos los grupos que serán impactados con las medidas.
En una de sus últimas sesiones de la pasada legislatura, el Senado aprobó de urgencia y en dos lecturas consecutivas el proyecto de ley de gestión de los residuos sólidos, que modifica una ley del 2020 y que, en esencia, busca que las empresas aporten recursos para la gestión de los residuos, fortalece el fideicomiso de los residuos y prohíbe la producción y comercialización de plásticos como el foam, bolsas no reciclables o sorbetes.
