La productividad solo creció 0.6 % en 50 años, señala un estudio del banco
La superficie destinada al cultivo de alimentos en la República Dominicana ha crecido a lo largo del tiempo, sin que esto se traduzca necesariamente en una agricultura más productiva.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la frontera agrícola –que es el límite geográfico en el que la actividad agrícola se expande hacia tierras naturales en zonas rurales o poco desarrolladas– se ha extendido hasta un 69 % más entre el 1982 y el año 2015, pasando de 1.1 hectáreas a 1.9 hectáreas durante este período.
Así las cosas, para el 2020, casi la mitad del territorio dominicano se dedicaba a las labores agrícolas, cuando el promedio de América Latina y el Caribe es de apenas un tercio, según apunta la entidad multilateral en el estudio «Panorama de oportunidades, República Dominicana».
Además, el BID señala que estas prácticas se habían ampliado «en detrimento del medio ambiente y sin que mejore la productividad«, presionando los recursos naturales por el uso de terrenos no aptos para la agricultura.
En efecto, el incremento promedio de la productividad agrícola en más de 50 años (entre el 1961 y el 2014) fue de 0.6 %, mientras que el promedio de la región es cuatro puntos porcentuales más alto, situándose en un 1 %.
Adicional a esto, entre el 2002 y el 2020, el 7 % de los bosques del país se habían perdido, debido a las actividades agrícolas.