Expertos afirman que el ejercicio y este tipo de cáncer comparten una relación de «dosis-respuesta», por lo tanto, cada movimiento cuenta.
La actividad física realizada por la mañana y por la tarde está ligada a una reducción del riesgo de sufrir cáncer colorrectal. Los expertos afirman que el ejercicio y este tipo de cáncer comparten una relación de «dosis-respuesta», por lo tanto, cada movimiento cuenta.
Según el estudio, publicado en la revista BMC Medicine, conocer los momentos en que la actividad física es más beneficiosa para la salud es un camino que abre las puertas a la estructura de estrategias de prevención de cáncer más específicas.
El profesor Michael Leitzmann, investigador principal, citado en The Times explicó: «Nuestro estudio destaca que no solo la actividad física es importante para reducir el riesgo de cáncer colorrectal, sino que el momento de máxima actividad a lo largo del día podría desempeñar un papel crucial».
El equipo de la Universidad de Ratisbona en Alemania utilizó datos del Biobanco del Reino Unido para realizar el estudio, evaluando a 86.252 personas entre 42 y 79 años, a las cuales se les hizo un seguimiento de su actividad física con un acelerómetro, durante 5,3 años.
Los resultados indicaron «dos picos de actividad», uno a las 8 a.m y otro a las 6 p.m asociados a la disminución del riesgo de contraer cáncer colorrectal, este patrón distintivo resaltó en personas activas a diferencia de la población con comportamiento sedentario.