El Ministerio de Educación (Minerd) puso en acción el Plan de Escala del Modelo de Educación Inclusiva, un ambicioso proceso de reconversión de los servicios educativos hacia convertirlos en inclusivos, con el objetivo principal de garantizar una educación de calidad para todos los niños y adolescentes.
Esto, para responder a su situación de discapacidad o cualquier otra necesidad específica de apoyo educativo (NEAE).
La iniciativa contó con el apoyo del el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), organismo que dio a conocer la información este domingo en un comunicado.
El Plan proyecta reconvertir 100 centros educativos con todos los componentes del modelo, entre el período que abarca de 2024 al 2027, beneficiando a alrededor de 50,000 niños, niñas y adolescentes, con y sin discapacidad. Además, se realizarán capacitaciones a docentes, distribución de materiales didácticos accesibles de forma progresiva a todos los centros educativos en el ámbito nacional.
El Modelo cuenta con 12 diseños para garantizar la inclusión, y un diseño universal en los servicios pedagógicos, que responda a todos los niños, niñas y adolescentes, tomando en cuenta su situación de discapacidad o cualquier otra NEAE.
Se destacan en la iniciativa en el manejo de dos kits que incluyen cada uno un documento de recursos accesibles y otro de estrategias pedagógicas accesibles.
Uno con énfasis en el trastorno del espectro Autista (TEA) y el segundo para discapacidad intelectual (DI). Ambos con códigos QR que proporcionan acceso a más de 262 recursos educativos.
Además, la elaboración de instrumentos para el abordaje de estudiantes con TEA y discapacidad intelectual, que incluyen la creación de Líneas Base y Planes de Apoyo Personalizado (PAP).
El proceso incluyó el diseño y validación del Modelo Nacional de Educación Inclusiva en un piloto implementado en 9 centros educativos ubicados en 8 distritos de 5 regionales educativas 2 en San Juan, 6 en La Vega, 8 en Santiago, y 10 y 15 en Santo Domingo.
Este procedimiento permitió ejecutar en las escuelas el citado modelo e ir ajustando para que responda a las diversas necesidades y realidades de los centros educativos en el país; diseñando y probando las metodologías de enseñanza, con las herramientas y los recursos accesibles requeridos.
El informe general de la encuesta EnHogar MICS 2019, realizada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y Unicef, visibiliza que sólo el 32 % de los niños y niñas con dificultades funcionales asisten a programas de educación temprana, en comparación con el 49 % de aquellos sin mencionada condición de discapacidad, que los niños que sí la padecen, añadió la nota.
De acuerdo a Unicef, este esfuerzo conjunto incluirá el fortalecimiento de las condiciones de accesibilidad en las escuelas con el desarrollo de capacidades en los equipos de gestión escolar y en los docentes en la implementación de estrategias pedagógicas inclusivas.
Asimismo, dotará de recursos educativos accesibles y el aumento de la disponibilidad de personal capacitado. A su vez, implica trabajar en la reducción del estigma y de la discriminación. El modelo requiere de un trabajo articulado con la población con discapacidad, familias y sociedad en general.
La iniciativa de planificación también contempla la sensibilización de los actores y la formación continua del profesorado para conocer y manejar estrategias efectivas para la atención de estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo, así como el uso del Diseño Universal de Aprendizaje.