Por qué los huracanes son cada vez más devastadores

A menos de dos semanas del impacto devastador del huracán Helene, Milton pasó a ser otro fenómeno extremo. Se convirtió en una peligrosa tormenta […]

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A menos de dos semanas del impacto devastador del huracán HeleneMilton pasó a ser otro fenómeno extremo. Se convirtió en una peligrosa tormenta de categoría 5 en menos de 24 horas. Eso ocurrió mientras se dirigía a través del Golfo de México hacia Florida, Estados Unidos.

Milton ya quedó registrado como una de las tormentas de intensificación más rápida de las que se tiene constancia. Además, por la velocidad de sus vientos, y una presión muy baja, también quedó registrado como una de las tormentas más fuertes del Atlántico.

De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), que depende Naciones Unidas, es “probable” que una mayor proporción de ciclones tropicales en todo el mundo alcancen la categoría tres o superior. Es decir, que si bien la frecuencia de los huracanes no ha variado, ahora pueden alcanzar velocidades de viento más altas.

También se ha observado que sí hubo aumento en la frecuencia y magnitud de los eventos de “intensificación rápida” en el Atlántico, donde las velocidades máximas del viento aumentan muy rápidamente, lo que puede ser especialmente peligroso.

Según dijo a la agencia AP Chris Field, director del Instituto Woods para el Medio Ambiente de Stanford, el cambio climático empeora los huracanes, con océanos más calientes que añaden energía y más agua en la atmósfera que se calienta y cae en forma de lluvia. Ahora también se sabe cuál es el impacto en la pérdida de vidas humanas.

Un nuevo estudio, que fue publicado en la revista Nature, reveló que los huracanes y las tormentas tropicales en los Estados Unidos provocan un aumento en las muertes que se extiende hasta 15 años después del impacto de la tormenta.

El trabajo estuvo a cargo de Solomon Hsiang y Rachel Young, investigadores de la Universidad de Stanford. Afirman que las cifras oficiales, que registran un promedio de 24 muertes directas por tormenta, subestiman significativamente el verdadero impacto en la mortalidad.

Analizaron datos de 501 ciclones tropicales que afectaron las costas del Atlántico y el Golfo entre 1930 y 2015. Estimaron que cada ciclón tropical en EE.UU. causa entre 7.000 y 11.000 muertes indirectas.

En total, se calcula que estas tormentas han contribuido a entre 3,6 y 5,2 millones de muertes en el país desde 1930. Esas cifras superan a las muertes por accidentes de tráfico, enfermedades infecciosas o conflictos bélicos en el mismo período.

El doctor Hsiang explicó que las tormentas generan una serie de efectos en cascada que afectan la salud pública, como la reconstrucción de ciudades, el desplazamiento de hogares y la ruptura de redes sociales. “En cualquier mes dado, las personas mueren antes de lo que lo harían si la tormenta no hubiera golpeado su comunidad”, afirmó.

El análisis también destaca que el impacto de los huracanes es desigual, afectando más a ciertos grupos demográficos.

Las personas negras tienen tres veces más probabilidades de morir después de un huracán que las personas blancas, lo que refleja preocupaciones de larga data sobre el trato desigual tras desastres naturales.

Además, el estudio señala que el 25% de las muertes infantiles y el 15% de las muertes entre personas de 1 a 44 años están relacionadas con ciclones tropicales.